Iceland es sinónimo de pureza y de sutileza. Inspirado en el Aquamarine, este porcelánico esmaltado con acabado pulido premium, es una muy buena opción para los que piensan que menos es más.
Su peso gráfico es sutil, recordando la simplicidad y belleza de los paisajes fríos y nevados de Islandia. Sus grises y blancos puros lo convierten en la opción perfecta y versátil para casi cualquier ambiente.